"Me parece que hubo cierta conciencia, entre nosotras dos,
de que en el futuro nos aguardaban posibilidades".
Virginia Woolf, Momentos de vida.
¿No es una sensación extraña? La de conocer a alguien
y entender que allí hay un mundo interesante que puede
ampliar y potenciar el nuestro? La sensación de que,
por alguna razón que en general no podríamos explicar,
del vínculo con esa persona-por sus particularidades y
por las nuestras-puede surgir algo nuevo y bueno,
algo frecuente y necesario?
¿Detrás de cuántas de nuestras relaciones-amorosas,
amistosas, laborales,etc-se encuentra una intuición
como esa? ¿Y cuántas otras, en cambio, dejamos pasar
sin conocer a esa gente que parecía abrir posibilidades?
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