sábado, 30 de abril de 2011

Cambios ( reflexiones post Damian)


Poco a poco pero sin mayor esfuerzo, como quien advierte algo que ya ha ocurrido, me doy cuenta que algunas viejas formas de vida- nunca vividas del todo-algunas viejas rivalidades e imposiciones han caído.
Es extraño constatarlo: hay cosas que no viví, tipos de mujeres que no fuí y ya no quiero ser. Y hay cosas que viví y lugares que ocupé que ya no quiero ocupar.
Serán los modos e intereses de otros, pero ya no son los míos.
Lo que ahora quiero está aquí, en el presente, en la vida cotidiana, en los talleres, en la política, tan bien entendida como sus seres que la practican y construyen, en los amigos, hermanos...en el Mundo.
Y en el futuro: en las formas de vida que todavía no he vivido.
Quiero ir hacia ellas y las quiero tanto, que la tarea de retener el pasado ya no resulta un gran atractivo para mí.

Viajera cautelosa

A veces el mundo externo se muestra hostil y volvemos a casa como a un refugio.
Al café, a las charlas con la gente más próxima y no tambien, a mi sicólogo que tanto me escucha, a la literatura.
A los cuadernos, a los talleres por crear, a las películas.
Pero se corre el riesgo del encierro.
La solución, se me ocurre, está en salir un poco, explorar un poco y después volver un poco.
Pero volver con "notas de viaje", con registros de los mejores lugares históricos y emocionales, los más amigables, los más ásperos e interesantes, los más justos o aquellos que lo estan buscando, los que valen la pena visitar y otros ya no.
Para elegir mejor viajes futuros.
Porque hay que tener algo de cautela y cuidado. Y porque no da lo mismo visitar ciertos espacios ( o gente) que otros.
No tenemos tiempo infinito y es bueno saber elegir y reforzar las emociones buenas








lunes, 4 de abril de 2011

Mis objetos

Alguna vez, en los años que decidía mi carrera, opté por los libros, las palabras, el cambio de lo injusto, las ideas, la historia...aunque nunca fué terminada...mi historia.
Pero otro mundo, el no elegido como carrera, me acompaña desde niña como corriente subterránea.
El de las imágenes, los colores, las telas, las cuentas, los lápices, los materiales que se reutilizan, los bocetos,
el modelado, los diseños.
Y cuando por una razón u otra, el mundo elegido se impone en demasía durante la vida diaria, el subterráneo invade algunos de mis días pero más invade los sueños...
Los sueños de viajar con lo puesto, con colores, con pinceles.
Varían. En algunos, paseo  por costas con telas pintadas, en otros dispersa en una montaña rodeada de cuadros inmensos, en otro, visito una casa donde venden collares que diseño frente al mar. En el de anoche,
una mujer desconocida, giraba su cabeza y yo veía que llevaba un enorme botón de madera oscura tallado como un barroco marroquí.
En todos recurre, sin embargo, la contemplación de objetos imaginarios, inventados por mí durante el sueño.
En la vida diaria  a veces pinto, a veces imprimo, a veces tomo fotografías; pero simpre pienso cómo cambiar lo injusto, lo cruel, lo negativo, esa es mi lucha...y en la vida onírica diseño objetos.