sábado, 11 de septiembre de 2010

Pude serlo. Porque era temerosa y tímida.
Porque todavía me duelen los desprendimientos.
Pude serlo, pero no.
Afortunadamente, se fué imponiendo la otra.
La que viaja. La que le escribe a perfectos desconocidos y organiza reuniones.
La que acepta, pese al vertigo, los proyectos nuevos.
La que se impone como tarea casi diaria vencer algún temor.
Probar aquello que aún no se ha hecho.
Lo cual equivale, en este caso, volver a preparar la valijas,
Viajar a otro mundo por unos días.

1 comentario:

  1. Natalia, te felicito por tu blog!
    Muy buenas tus pinturas. Me gusta mucho tu estilo.
    Precioso también el enlace a las postales antiguas.

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